Reseña de: Bad Ash. Saltan chispas.
Datos del libro:
Número de páginas: 475
Autora: Alina Not
Editorial: Crossbooks
Lengua: Castellano
Precio tapa blanda: 16,10
E-book: 8,45
Sinopsis:
Ashley Bennet lleva la vida colgada de Tyler Sparks, el quarterback del equipo de fútbol del instituto. Ella lo sabe, sus amigas lo saben, él lo sabe, ¡todo el instituto lo sabe! El problema es que Ashley también sabe que nunca será suyo. Pero Cameron Parker, el mejor amigo de Tyler, le propone algo: ayudarla a conseguir que el chico de sus sueños se fije en ella.
Cameron Parker ha elegido a la chica perfecta. Solo hay que pulirla un poco. En cuanto lo consiga, el resto saldrá rodado. Podrá librarse de la bruja con la que sale su mejor amigo y conseguir que este vuelva a ser el de antes. Lo tiene todo meticulosamente calculado.
Solo que olvidó que el amor no es fácil de controlar.
Mi opinión:
Si piensas empezar este libro, cosa que te recomiendo, asegúrate de tener libres las próximas 24 horas porque no podrás parar de leer. Un romance de instituto con todos los ingredientes necesarios para convertirse en una novela atrapante, fresa, divertida y amena que te hará suspirar, reir, soñar y volver a enamorarte ( de Cameron Parker)
El libro está escrito en primera persona y en presente desde el punto de vista de Ashley. Es verdad que me gustaría leer también algún que otro capítulo contado por Cam, pero del que más me gustaría saber, puesto que no se queda muy claro que está pensando durante todo el libro, es de Tyler.
Ella (Ashley):
Ashley es una chica en su último año de instituto, una chica invisible que está pillada por su vecino que también es el quarterback del equipo de fútbol, Tyler Sparks. Lleva cuatro años suspirando por él y cuando se le da la oportunidad de conquistarlo, la aprovecha porque está dispuesta a hacer cualquier cosa por tenerlo.
Ashley es muy divertida, inteligente, simpática y, a pesar de estar perdidamente enamorada de Tyler y haber accedido a cambiar por él, no es la típica chica vergonzosa que titubea a su lado. Ella, aunque no lo sabe, es segura, valiente y no tiene miedo. En esto también tiene mucho que ver el segundo capitán del equipo Cameron Parker.
Él ( Cam):
Cameron Parker es oficialmente mi nuevo Crush literario. Irresistible, persistente, encantador, seductor, atento, paciente, con sentido de humor, de los que cuando te miran a los ojos te derrites y quieres perderte en ellos. El chico de los ojos verdes, un capullo adorable que llegará a la vida de Ashley con una propuesta un poco rara y que conseguirá ponerla patas arriba. Los juicios de Salem como denomina su plan parece funcionar a la perfección hasta que se dan cuenta de que hay sentimientos que surgen de la nada y que no puedes controlarlo todo y menos cuando se trata de amor.
Cuando estos dos están juntos el subtítulo del libro cobra sentido, saltan chispas. Hay muchísima química entre ellos, se entienden y se complementan como pocos y sus diálogos ocurrentes, su continuo logiteo y la necesidad de estar el uno junto al otro todo el rato no deja muchas dudas en cuanto a lo que sienten. Entre ellos algo pasa. Vanesa lo sabe, las amigas de Ashley ( por lo menos Emily y Mía) lo saben, su madre lo sabe y hasta Tyler lo sabe. Los únicos que parecen no percatarse de la magia que desprenden cuando están juntos son ellos mismos.
Es verdad que las historias de triángulos amorosos no suelen gustarme, pero en este caso la autora ha tratado el tema de tal manera que no me ha disgustado y tampoco llegó a agobiarme. Es más, por mucho que intentara odiar a Tyler, no lo conseguí.
Él ( Tyler):
Tyler es el chico malo de la historia, uno atormentado que ha elegido el mal camino y aparenta ser distante, inaccesible, fuerte e insensible, pero en realidad sospecho que tiene muchas más cosas que iremos descubriendo más adelante. Es un personaje muy enigmático y no se sabe mucho de él en este primer libro de la trilogía pero espero poder conocerlo mejor en las siguientes entregas las cuales tengo unas ganas tremendas de leer.
El final me ha dejado con ganas de más y no veo la hora de seguir leyendo. ¿Puede ser noviembre ya?