Precio tapa blanda: 18,95
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¿A qué lugar pertenecemos?
¿Al lugar donde nacimos o allí donde nos enamoramos?
Elizabeth Shaw es una joven huérfana que lleva quince años huyendo de su pasado y trabajando como institutriz de niños y jovencitas de la alta sociedad de Buenos Aires. Cuando por fin decide volver a su pequeño pueblo natal del sur de Inglaterra, un último encargo la retiene en la capital argentina: una familia a la que está fuertemente unida requiere sus servicios.
A pesar de que supone un retraso en sus planes, agradecida por la ayuda que la familia le brindó durante años, Elizabeth decide aceptar el trabajo. Sin embargo, pronto se dará cuenta de que no se trata de una tarea cualquiera. Tendrá que trabajar en la casa de Tomás Hunter, un antiguo amor con un oscuro pasado, y deberá hacerse cargo de dos niños que le cambiarán la vida para siempre. Mientras entre Tomás y Elizabeth resurge la atracción, los secretos saldrán a luz y la joven tendrá que enfrentarse a su origen y preguntarse a qué lugar pertenece realmente su corazón.
Mi opinión:
"La institutriz" ha sido mi primer contacto con la autora y la verdad es que me ha encantado. Es una novela maravillosa que atrapa desde el primer momento, ambientada en Argentina, París, Londres y por supuesto Fowey, el lugar donde creció la Señora Shaw a finales del siglo 19, un pueblo costero de Londres, de marineros, embarcaciones, un cielo estrellado, olor a mar y bufandas auténticas 😉
Es una novela que por alguna razón cautiva y consigue transportarte a otra época y vivirlo todo como si estuvieras allí. Hasta bien avanzada la historia me preguntaba por qué me gusta tanto y me di cuenta de que fue porque los personajes tienen un ritmo de vida bastante pausado muy lejos de la manera frenética y llena de estrés de hoy en día que me daba tranquilidad.
El libro está lleno de misterio, información super interesante sobre la forma de vivir, de ver las cosas y también el papel de la mujer en la sociedad de aquella época y la importante función de una institutriz a la crianza de los niños. También hay toques de romántica, pero no es lo que predomina.
Lo que más me ha gustado del libro es que las mujeres, a pesar de vivir en una época que les limita y de alguna manera les prohíbe aspirar a algo más que casarse y tener hijos, son de carácter muy fuerte, dinámicas, valientes, de las que levantan la voz y saben pensar por sí mismas. Tanto Miss Shaw como la señora Luisa son mujeres admirables, demasiado tercas pero, aún así han ganado mi respeto.
" Elisabeth educado a jovencitas que bajo ninguna circunstancia debía en elevarse en el aire más allá del salto de una cuerda."
En esta novela nos adentramos en un mundo de secretos, dramas familiares, apariencias y estúpidas normas que Elisabeth sigue a pie juntita.
"... una institutriz es el modelo de la familia. Debe ser madre, padre, niño, abuelos. Ser nadie cuando es necesario y ser faro en la tormenta. Todos deben mirarla y saber cuál es la respuesta."
Miss Shaw (Elisabeth o Beth) me encantó. Entiendo que a lo mejor no es una mujer que caiga especialmente bien pero yo conecté muchísimo con ella y aunque nadie se ríe con sus chistes cuando intenta descargar la tensión de algunas escenas yo sí que lo hice. Su obsesión por la disciplina y su forma de ser , tan correcta y tan fiel a lo que su posición social conlleva la convirtieron en un personaje muy gracioso y cómico para mí.
Por otro lado tenemos a Tomás, un hombre hundido por verse involucrado en un matrimonio que lo único que le aporta es angustia. Él es tímido, atento y con mucha paciencia. Un hombre que sabe amar y perdonar.
" - ¿Cinfiarías en mí?
- Te daría mi vida.
- ¿Después de todos estos años y de todo lo que hice, tudavía me seguirías dando tu vida?
- Sí. Es amor. No se lo recomiendo a nadie. Duele mucho."
Miss Shaw llega a su vida como institutriz de Adela y Enrique después de la intervención de la señora Luisa y 17 años después vuelven a verse.
Tienen un pasado que intentarán enterrar, más Miss Shaw que Tomás y mantener la distancia pero a veces es imposible seguir las normas incluso para Beth ( Miss Shaw). Está tambaleándose contantemente entre el deber y el amor y es muy triste ver cómo en épocas anteriores tu clase social te impedía estar con la persona que quieres.
También hubo partes muy escalofriantes y perturbadoras sobre las cuales no quiero contar mucho para no hacer spoilers, pero me impactaron muchísimo e incluso tras haber terminado el libro no pude entender por qué pasaba.
Me pareció muy interesante ver la evolución de los niños y lo bien que les hace la presencia de Miss Shaw, cómo poquito a poco su relación va cambiando y también cómo una mujer enamorada deja que caigan sus barreras.
No podría cerrar esta reseña sin mencionar a Mary, la mejor amiga de Elisabeth. Es una mujer divertida que da un toque más ligero a la novela y una mujer muy simpática.
Para concluir es una novela que me ha dejado muy buen sabor en la boca y me gustaría leer más de la autora porque me gustó mucho su estilo. Si te gustan los clásicos tipo Jane Eyre este es tu libro.